'-No, lo digo en serio. A mí también me da pena, pero ahora la realidad es otra. Yo no siento despedirme de ti. Eres una gran persona y me gusta cómo eres, y creo que he tenido mucha suerte por haberte conocido y que te fijaras en mí, pero ambos sabemos que somos diferentes en muchos sentidos, y creo que si lo dejamos no nos cortaremos las alas, sino que dejaremos que se abran...
(...)
+¿Puedo darte un abrazo?
-Solo si me abrazas fuerte.'
No hay comentarios:
Publicar un comentario