Hojas secas.

viernes, 31 de agosto de 2012

Cállame.

-Imagínate que estamos juntos.
+¿Quieres que imagine?
-Sí, hazlo.
+Pues mira... imagina que te llamo por la mañana. 
-No entiendo.
+Shht, escucha. Te llamaría una mañana y te diría lo cuanto que te he echado de menos esa noche. Te diría lo mucho que te quiero y te mandaría miles de besos.
-Yo no quiero que solo me llames...
+Dejame seguir. Luego, a la tarde sin tu saber nada te llamaré estando en la puerta de tu casa. Y al decirte 'te echo de menos' tocaría el timbre y te abrazaría y besaría como nunca. Después te raptaría esa noche. Cenaríamos pizza. 
-¿Pizza? 
+Exacto.
-Que poco romántico. 
+Si tú lo dices... Pero después de cenar, te subiría a mi cuarto y en la oscuridad de mi habitación nos dejaríamos llevar. Estaríamos toda la noche, luego te besaré como no existiera el mañana, y cuando te duermas, te abrazaré. Te diré al oido cuanto te quiero, aunque no me escuches. A la mañana cuando yo habra los ojos tú te levantarás poco a poco, con mi camiseta y en bragas, te echarás sobre mí y te besaría. Y nos quedaríamos así, abrazados, siendo felices el resto de nuestras vida. 
-¿Me estás pidiendo salir?
+Te estoy pidiendo una vida contigo, no me hagas hablar más, cállame con un beso.

No hay comentarios: